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Escrito por Gety Pavez VIdal  
Miércoles, 13 de Noviembre de 2013 08:46
 En la actualidad los niños/as cada día presentan mayor frecuencia algún nivel de trastorno en su lenguaje. En palabras simples tienen dificultad para comunicarse, ordenar y articular palabras, teniendo como consecuencia un precario vocabulario y un bajo desarrollo en la etapa pre-escolar. 

Hoy existen profesionales que generan planes de intervención, trabajando con estos niños/as de manera clínica o en escuelas con integración o especiales, ayudándolos a superar este retraso para desarrollarse con normalidad en la etapa escolar.  

Es importante señalar que los padres también pueden colaborar en el tratamiento del niño/a con pequeñas rutinas diarias. Por tal la jefa de área de Educación de AIEP, Bernardita Muñoz nos entrega pautas generales para estimular el habla del pequeño:

- Cuando necesite corregir o clarificar normas con el niño/a, debe hacerlo con un tono calmo, seguro y claro. Debe transmitir seguridad, confianza y comprensión, escucharlo si necesita expresarse respecto a lo que se le está exponiendo y luego hacerle las acotaciones si fuese necesario.

- Trabajar el lenguaje completo con el niño/a, evitar las frases o palabras a medias, como “tráeme eso que está ahí…” es mejor ocupar la oración completa por ejemplo “me puedes traer el lápiz que está sobre la mesa”. 

- Hablar con el niño/a con una estructura gramatical ordenada y sencilla. Para mantener su atención y participación hablen sobre sus intereses y actividades familiares, marcando el adulto aquellos sonidos que el niño/a presente dificultad en su pronunciación, de tal manera que pueda por imitación lograrlo de manera correcta.

- Hay que ser pacientes. Cuando el niño/a esté hablando, no lo apresure y dele el tiempo necesario para que se expresen con tranquilidad. No lo interrumpa completando sus frases, debe esperar a que termine.

- Deje que el niño participe de las conversaciones familiares, así podrá desarrollar ideas y oraciones.

- Cantar y repetir los estribillos es un muy buen ejercicio para practicar el lenguaje. 

- Practicar ejercicios musculares frente al espejo para ayudar al niño con la emisión de los fonemas. Estirar los labios hacia adelante, abrir y cerrar los labios cada vez más rápido manteniendo los dientes juntos o desviar la comisura de los labios lo más fuerte posible hacia la izquierda y luego hacia la derecha.