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Escrito por Gety Pavez VIdal  

Independiente de las ideologías políticas, sociales o culturales a las cuales pertenezcamos, es importante destacar que la solución a los problemas es el dialogo y no la violencia.

Ya son 37 años del golpe de estado del gobierno militar, y en el año del bicentenario todavía es tema de conversación en el almuerzo del domingo familiar, en el “carrete” del fin de semana, en los establecimientos educacionales, en los trabajos y por sobre todo en los medios de comunicación, esta bien que recordemos el pasado para no cometer los mismo errores en los años que vienen, pero deberíamos hablar de un futuro prospero y mejor, en vez de recordar un lado oscuro de nuestra historia.

He escuchado que militares mataron a miles de personas, y también he oído que personas mataron a cientos de militares, he leído que era necesario el golpe de Estado para ordenar el país, y asimismo he ojeado que se podía haber evitado y que la forma no fue la apropiada, me contaron que el Santiago de la dictadura era un calvario, del mismo modo me dijeron que en Punta Arenas no se sintió tan terrorífico como en la capital.

Son muchas las personas que cuentas su versión de aquella época, pero de lo que estoy seguro que en el año del bicentenario Chile no cambio su nombre y nuestra bandera no permuto sus colores, y cuando vemos la teletón todos nos sentimos parte de aquella obra, o con el ejemplo de los treinta y tres mineros todos nos alegramos al saber que estaban vivos, y como olvidar cuando nuestra selección de fútbol estuvo en el Mundial, todos apoyamos, gritamos y aplaudimos su participación, ese es el verdadero Chile para mi el que todos nos sentimos parte de él, independiente de nuestras ideologías, pero con respeto.

Todos queremos un país mejor y con oportunidades para desarrollarnos como personas, pero debemos partir por la educación tanto familiar como en los colegios o universidades, impregnar que somos todos Chilenos y todos somos parte de una misma nación que podemos ser diferentes, pensar distinto, pero debemos respetarnos, en cambio si no hay respeto por nuestros contrastes nunca existirá la tan ansiada Unidad Social que se promulga tanto y nulamente se practica.

Dagoberto Díaz Rotten
Vicepresidente de Acción Juvenil Granerina
Comunicador y Relacionador Público.

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