Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Escrito por Gety Pavez VIdal  
Martes, 05 de Febrero de 2013 08:20
 Estamos en período de matrículas universitarias y miles de jóvenes ingresarán a la educación superior.  Estos futuros profesionales no sólo estarán expuestos a nuevos desafíos académicos y sociales, sino que también verán abiertas las puertas de un mundo crediticio al que anteriormente sólo tenían acceso sus padres, situación que requiere de una orientación seria a objeto de no comprometer su bienestar financiero futuro, ni el de sus familias.

En general, los estudiantes dependen del aporte monetario de sus padres,  pero ante la gran oferta de tarjetas que reciben -donde no se les exige mayores requisitos- este presupuesto puede verse gravemente afectado, generando los primeros aprietos económicos para ellos y su círculo cercano.

Según datos revelados por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), aproximadamente el 60% de los jóvenes posee al menos una tarjeta de alguna casa comercial o de algún banco y más de un 20% presenta alguna morosidad por deuda.

No cabe duda de que los jóvenes que recién ingresan a la educación superior son un segmento atractivo para oferentes comerciales y financieros. Sin embargo, ellos no cuentan con los recursos necesarios para poder solventar este tipo de obligaciones (al menos un 60% de ellos), con los consecuentes efectos económicos y sociales.

En la actualidad,  más de 80.000 estudiantes mantienen deudas con entidades bancarias. Al no existir una política pública que entregue herramientas para una adecuada educación financiera a jóvenes, las recomendaciones para ellos siempre será evitar el uso de deuda, especialmente en el segmento que vive del ingreso de sus padres.

Frente al escenario de deudas juveniles, el primer paso, es evitar las tarjetas de crédito y optar por una cuenta vista o de ahorro, ya que la administración de efectivo en esta fase da buenas señales acerca de la importancia de manejar un presupuesto y que los recursos económicos son por definición limitados. Más adelante, cuando ya se está próximo a egresar de la carrera o derechamente cuando ha obtenido el primer sueldo estable una cuenta corriente sería el producto más apropiado para una administración más global de su efectivo, adhiriendo productos más sofisticados conforme sus destrezas en estas materias avanzan.


 Jorge Gándara C.
 Gerente General  PayRoll Bienestar 

 
Última actualización el Martes, 05 de Febrero de 2013 08:23