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MaloBueno 
Escrito por Gety Pavez VIdal  
Miércoles, 13 de Marzo de 2013 10:11
 Suelo escuchar a las personas culpando a la empresa de todo lo que les pasa, especialmente de aquellas cosas malas. Cansancio, bajo sueldo, estrés, poco espacio para plantear ideas, ambiente pesado, difícil y un sin número de otras situaciones que entran sin filtro a un concepto vital en las organizaciones: el clima laboral. 

Es interesante observar que uno se refiere a la empresa como un ente fuera de nosotros, como si fuera posible existir sin trabajadores. Según esta cultura, proyectamos nuestras frustraciones y responsabilizamos a  “la empresa”.

Según la Real Academia Española, “una empresa es una unidad económica-social, integrada por elementos humanos, materiales y técnicos…” Estos “elementos humanos”, son todos los trabajadores de una organización, sus equipos de trabajo y por ende, responsables directos por el buen clima de la empresa, que influye claramente en la satisfacción de los trabajadores y en la productividad, pero ¡cuidado! el clima no lo hace la empresa como un concepto etéreo. 

Es cierto que la plana mayor de una organización, con su cultura y sus sistemas de gestión es responsable de entregar las políticas adecuadas para un buen clima, pero no es menos cierto y prudente preguntar a cada trabajador, cuál es la responsabilidad de cada persona para que se instale un buen ambiente laboral, ¿cuál es el rol individual de cada uno?

Si trabajamos ocho y más horas diarias en un mismo lugar y convivimos con un grupo de personas, es necesario tener la disposición a generar un buen ambiente, a relacionarse en forma armónica. Es imprescindible que las personas analicen su postura, su actitud y sus decisiones y se pregunten, sí están en un lugar que es coherente con sus valores, sus creencias y sí es donde quieren estar. De lo contrario, la frustración es muy alta, el clima se enrarece y la productividad baja. 


Virginia Pandolfo Zugno
Gerente de PayRoll Capacitación