Escrito por Gety Pavez VIdal
Jueves, 05 de Marzo de 2015 12:49
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-Más medio millar de personas llegaron hasta el sector de Barrancas a despedir el verano con la ya tradicional fiesta de los salineros considerados Tesoros Humanos Vivos desde 2011.
Un nutrido número de turistas vivieron la última Fiesta del Día del Salinero, ligada a la tradición de los Tesoros Humanos Vivos que trabajan la sal de mar, en el sector de Barrancas de Cáhuil en la comuna de Pichilemu. La cita que congregó variado contingente de turista de todo el país, fue una jornada marcada por las tradiciones campesinas y la valoración del centenario oficio de los Salineros de Costa, que une a la comunidad con la cosecha rudimentaria de este mineral a través de un método que cuenta con 400 años de historia.
La fiesta fue organizada por la agrupación Mujeres por la Sal, con el apoyo del Consejo Regional de la Cultura y las Artes de la Región de O’Higgins, CNCA en conjunto con la Seremi de Minería, la Municipalidad de Pichilemu, la Cooperativa de Salineros de Cáhuil y Lo Valdivia, además de la empresa Sal de Mar y Turismo Pacifico Central SpA.
El Día del Salinero realizado el pasado sábado 28 de febrero partió con una misa a la Chilena acompañada por la música del conjunto Sentimiento Chileno, luego prosiguió con un improvisado campeonato de cueca con participación de los mismos asistentes, y la actuación del grupo los Wyaras, quienes se presentaron gratuitamente a través de una gestión del CNCA de O’Higgins como una forma de fortalecer el evento de los Salineros de Cáhuil.
Quienes asistieron, pudieron disfrutar de una muy tradicional oferta culinaria, que incluía asado de cordero con charquicán, cazuela de vacuno, empanadas de pino, todo con insumos locales y preparación en el lugar. Los organizadores dispusieron también de 20 puestos dedicados, en general a favorecer emprendimientos de la comunidad con un marcado acento patrimonial. “se quiso favorecer las iniciativas que tuvieran que ver con los emprendimientos locales, con productos de la zona como la artesanía de Pañul, la quínoa y obviamente la sal de Costa”, explicó la Directora Regional de CNCA de O’Higgins, Verónica Atton.
Por su parte, el alcalde (s) de Pichilemu, Dante Cornejo González, dijo que “la producción salinera es ancestral en nuestra comuna, y desde esa mirada esta es una actividad que no sólo genera expectativas como una actividad económica, sino que desde la perspectiva del turismo, dados que las salinas de Barrancas, Cáhuil y Lo Valdivia -en la comuna de Paredones- son las únicas que existen en el país. Entonces, potenciarlas es una posibilidad de desarrollo para los salineros y la comuna”.
Entre los asistentes, estuvieron los hermanos Lucía y Jorge Saavedra quienes manifestaron que siempre disfrutan de Pichilemu y al enterarse de la Fiesta “no dudamos en venir y lo hemos pasado muy bien”, argumentaron mientras Jorge disfrutaba del pan amasado que se vendía en el lugar. Por su parte, el matrimonio de Blanca Díaz y Sergio Ulloa llegaron desde Peñaflor hasta Barrancas para “poner broche de oro al verano y más con esta Fiesta que es tan bonita porque rescata lo nuestro”, señaló Blanca. Sergio, en tanto, recomendó “hay que venir a participar y en familia para que las nuevas generaciones conozcan tradiciones como la producción de la sal de mar”.
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